Gestionando el liderazgo para ejecutar la estrategia
Como vengo desarrollando en mis artículos anteriores, los cuales giran en torno a las tareas y recursos necesarios para la estrategia del negocio y su ejecución, este día pretendo hablar sobre el liderazgo requerido en las empresas que pretenden alcanzar sus objetivos estratégicos.
Para que los objetivos se alcancen debemos contar con el personal idóneo: gente capaz, con la identificación plena de la misión y visión de la empresa y algo que es muy importante: que tengan la buena voluntad de trabajar hacia donde la alta gerencia ha definido que llevará a la empresa sin mayores resistencias al cambio.
Podemos contratar al personal correcto en término de conocimiento y completar lo que falte a través de programas de capacitación específicos, pero luego, tenemos que hacer que nuestros colaboradores se identifiquen plenamente con el camino trazado en el plan estratégico. En este sentido uno de los trabajos más importantes dentro del plan estratégico será la debida gestión de liderazgo, principalmente en quienes por su cargo, se espera que guíen al personal en general. Se debe trabajar el liderazgo de los jefes, supervisores y demás mandos medios que están al frente de los equipos de trabajo (ejecutores de la estrategia empresarial).
La estrategia de negocios pasa necesariamente por los mandos. Ellos conectan las decisiones de la alta gerencia con el personal. Son los puntos neurálgicos de la organización. De ahí la necesidad de tener una excelente gestión de liderazgo de la empresa: saber descubrir a los líderes, fortalecer el liderazgo de los mandos medios y tomarles en cuenta en la creación de plan estratégico. La participación de los líderes en la formulación de la estrategia debería ser muy considerada, esto contribuirá a la correcta identificación de los mismos líderes con la misión y visión de la organización, con el objetivo de ejecutar luego una implementación exitosa.
A veces se da por sentado que los mandos medios ya están identificados con la estrategia del negocio y podríamos llevarnos verdaderas sorpresas. Pero aún estando estos bien identificados, debemos lograr que ellos lleguen a ser verdaderos líderes de sus equipos de trabajo: trabajar incluso desde su autoestima y pasar por el desarrollo de sus habilidades blandas. El presupuesto del plan estratégico debe considerar la inversión en la gestión del liderazgo para que este se desarrolle y consolide según la estrategia de la empresa. Es común ver la resistencia al cambio dentro de las organizaciones pero esta podrá ser mejor gestionada y superada en la medida que los cambios que provengan de la alta gerencia sean comprendidos por los colaboradores a través del liderazgo de su superiores y demás agentes de cambio.
