El alma de tu empresa



Por fin se abre la economía en El Salvador aunque de manera gradual, es decir, unos sectores primero y otros en sucesivos períodos de 21 días cada uno. Esto trae grandes esperanzas para la recuperación de las economías empresariales y familiares que han sido tan golpeadas por la necesidad de confinamiento en nuestros hogares. Es por ello que debemos reforzar las medidas de higiene y distanciamiento social en los espacios de trabajo. Debemos proteger al recurso más importante de las empresas: el recurso humano, que está más que comprobado, luego de la cuarentena, que sin el personal de las empresas, no hay generación de actividad comercial y mucho menos de ingresos monetarios, no habría utilidades ni repartición de dividendos al final del año, es decir, no habría economía.

Enfocarse en las personas dentro de las empresas no debería ser una nueva forma de manejar las mismas, sino parte esencial de dirigir los negocios. Es posible que muchos empresarios no tengan clara la importancia de las personas en sus negocios y los vean como un recurso que puede ser reemplazado fácilmente en una sociedad con altos niveles de desempleo. Aun siendo conscientes o no, nuestro personal es el activo más importante de las compañías, además de uno de los stakeholders más impactados por las decisiones que se toman en la alta gerencia puesto que el crecimiento de las empresas o la quiebra de las mismas será siempre de primordial importancia para los intereses de los colaboradores. En términos estratégicos, el personal es clave para la consecución de los objetivos. Los colaboradores están en la operación, tienen contacto con nuestros clientes, ejecutarán en mayor o menor medida la estrategia empresarial, y sobre todo en ellos se almacena el conocimiento de la compañía y la cultura organizacional. Ellos son el alma de las empresas. Entonces ¿por qué no son siempre tomados en cuenta en la generación de las estrategias de negocios?

Si vemos en perspectiva y con el enfoque correcto al recurso humano, concluiremos por tanto que la calidad de personal que tengamos en nuestra empresa definirá la calidad de industria que tendremos. Recordemos que muy buena parte de la estrategia empresarial descansa en tener el personal idóneo: gente bien formada, capacitada, motivada y enterada del plan estratégico e identificados con él. Y no olvidemos por tanto a los líderes, ya sea de mandos bajos o medios, ellos deberán ser capaces de crear los equipos de trabajo idóneos: desde la contratación del mejor pesonal, pasando por el desarrollo de carrera y la conformación de la cultura organizacional deseada.

Es prioritario ser concientes que los colaboradores no son un recurso nada más, son tan importantes como los accionistas. Sin trabajadores se detiene la industria. Las definiciones de misión y visión de la compañía, deberían ser acompañadas de este elemento humano, los objetivos empresariales también debería reflejar los objetivos en común del personal, a fin de crear en ellos un mayor compromiso y responsabilidad, siendo conscientes que del logro de los objetivos estratégicos, dependerá también su bienestar emocional en la compañía y el logro de sus objetivos personales: monetarios, desarrollo personal, crecimiento profesional, entre otros.


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